Y le dije: "Ábreme el pecho y registra"
Y me dijo: "Puff, ahora me viene un poco mal"
No se si porque sabía lo que había dentro, o porque no le importaba en absoluto.
A veces me sorprendo a mi misma y me detesto.
Siempre dándole vueltas a las cosas. Una y otra vez, una y otra vez. Escribiendo, hablando sola, ensayando, pidiendo opiniones, creando supuestos, inventando preguntas y dándoles respuestas. Tratando que no se me escape ningún escenario alternativo.
Al final, la pelota de nieve (o de mierda) estalla en mi cara, salpicando a quien tengo más cerca, y acabo llorando... salpicando otra vez a quien tengo más cerca.
Todo es asquerosamente relativo.
Carlos, deseo con todas mis fuerzas que superes este bache. Que pronto estés en la oficina y volver a oirte decir cuando marchas: "Hasta mañana familia"
25.11.08
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
ay
El cielo estaba rojo como una amapola
los ojos también rojos de no haber dormido,…
Dar vueltas y escribir y hablar sola e inventar es no haber entrado del todo en Matrix, es estar viva. Y sufrir también lo es, y según mi médico de cabecera estar vivo es importante.
Todavía quedan tesoros, que son amigos, que son abrigos, y arrimos, y adictos, y asilos, y…
Que duermas bien.
tardas mucho, ¿qué haces?
...
Publicar un comentario