17.7.08

New York, New York

Volví de Nueva York,

Sí. No llevaba droga en la maleta y pude regresar a mi querida España, Madrid, Móstoles.
¿Por qué no doy señales de vida? Porque no tengo casa, y voy de una a otra en régimen de acogida temporal.
Pero eso es otra historia...

Nueva York, ya casi se me ha olvidado, porque mi memoria es corta, casi como mis vacaciones.

Es una ciudad espectacular que tiene todo lo que representa el concepto de GRAN CIUDAD. Para los enamorados de Madrid, diré que Madrid es una aldeilla, y a los de Móstoles... Bueno, vosostros ya sabíais que Móstoles es un pueblo, así que no
hay sorpresas :P

Todo lo que rodea a un turista en Nueva York, es en gran medida el CONSUMO.

La oferta gastronómica es increible. Incluso para una ameba celíaca, existían infinidad de posibilidades culinarias sin gluten.
Nota sobre los 3 sitios singlu:
- Pizza Bolla (rico, asequible, bonito. Fui dos veces)
- Lumi (963 Lexington Ave): (caro, excaso, malo. No recomendable)
- S'MAC (rico, asequible, original. Muy recomendable. Recordatorio: elegir ración pequeña)
Consecuencia: 2 kilos más.

La oferta textil es... alucinante. Sobre todo para el genéro masculino. Eso es algo que me llamó la atención con respecto a Madrid (aunque no descarto que el motivo de ver tanto escaparate de hombre haya sido por el hecho de ir con 3 chicOs).
Consecuencia: mucha ropa ralflauren y calvinclain en el armario (si tuviera aramario... Pero ese es otro tema) y números rojos en la cuenta.

La oferta tecnológica no está mal. Lo que encarece y echa para atrás, es el pago de la garantía internacional que hace que la compra no sea tan tan buena (y eso en el caso que se pueda adquirir).

Sería muy mentirosa si dijera que lo único que se puede hacer en Nueva York es gastar.
En Nueva York te puedes hartar a pasear, que es gratis. Los paseos (si tus condiciones físicas son apropiadas) son deliciosos.
A cada paso que das te encuentras algo que mirar, que observar.
Cientos de rascacielos que dan vertigo desde abajo, iglesias que se hacen pequeñitas bajo sus sombras, plazas preciosas que alivian
el bullicio del tráfico...
Mucha gente de todo tipo, de todas las razas, de todos los países, con toda clase de cámaras en mano. Muchos turistas.

El impresionante Central Park: Un auténtico pulmón en medio de la ciudad, que me imagino que será el que haga que podamos respirar en medio
de todo el caos.

Los distintos barrios, cada uno a su estilo. El barrio chino, el barrio pijín... Bueno, tampoco los voy a enumerar porque esto no es una guía :P

Lo peor: El vuelo, el jet lag, el volver a Madrid.

Volvería.


Las fotos tendrán que esperar. Porque aún tengo que montarlas (realmente no he salido de Móstoles).