Y no se por qué.
Podría analizarlo y sacar una lista de motivos, pero creo que sería peor el remedio que la enfermedad. Se acerca demasiado la fecha como para tentar mi fibra sensible.
No es que a mi no me guste cumplir años. Me gusta seguir entre los pseudovivos y eso...
Dicen que hay muchas maneras de evitar la depresión.
A mi, que soy ignorante también en esas cuestiones, se me ocurre que la más fácil es darme mimitos. Mirarme al espejo, decirme lo maja que soy, y que sí, que me lo merezco:

Este es mi regalo, de mi, para mi.